Ya sabéis que soy un enamorado de los arroces preparados de cualquier forma y bien cocinados. Así que no iba a ser menos mi pasión por el risotto. Por eso hoy os propongo la que para mí es la receta perfecta, llena de sabor y fácil de hacer si seguís todos los pasos que os dejo. Un plato ideal para compartir con la familia un domingo o en cualquier ocasión.

Receta de risotto

A mí me gusta mucho preparar este plato para compartirlo con los amigos y variar los ingredientes según mis invitados. En ocasiones me decanto por un risotto de queso o un risotto de champiñones. Hay días que me animo a combinar ambos ingredientes, como en la receta de hoy, y al comerlo soy el hombre más feliz del mundo.

El risotto es una comida tradicional italiana, originaria de la zona noroeste del país (Lombardía, Piamonte y Verona). La base del risotto al parmigiano o risotto al parmesano es este tipo de queso y la mantequilla. En esta ocasión os propongo hacerlo con esos ingredientes y alguno más para conseguir este espectacular risotto con champiñones y pollo.

Si os gustan los arroces, os animo a preparar este arroz al horno con carne y el delicioso arroz tres delicias. También os encantará la paella marinera o paella de marisco y el arroz con costillas. Y ahora, amigos, vamos allá, ¡al lío!

Tiempo de elaboración:

Tiempo de preparación: 10 minutos
Tiempo de cocinado: 35 minutos
Tiempo total: 45 minutos

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Ingredientes:

400 g de arroz arborio
1.2 l caldo de verduras caliente
1 cebolla
300 g de champiñones
3 filetes de contramuslo de pollo
sal
pimienta negra
1 cucharadita de tomillo
1 cucharadita de tomate concentrado
150 ml de vino blanco
50 g de mantequilla a temperatura ambiente
150 g de queso parmesano

Cómo hacer risotto, receta fácil paso a paso

1. Comenzamos nuestra receta de risotto pidiéndole al carnicero que nos corte en trozos pequeños el pollo o lo hacemos en casa.
2. Aderezamos los contramuslos con un poco de sal y pimienta negra molida. Colocamos una cazuela al fuego.
3. Vertemos un buen chorro de aceite de oliva virgen extra e introducimos los contramuslos.
4. Los cocinamos hasta que estén casi hechos, que les falte muy poco, pues luego van a estar solo unos minutos más al fuego.
5. Así que los hacemos a temperatura alta y cuando estén listos, los sacamos y los reservamos.
6. Seguidamente, pelamos la cebolla y la picamos en trozos pequeños, en brunoise, para que se cocine pronto.
7. Limpiamos los champiñones y los troceamos de la misma forma, también. Aprovechamos la cacerola de la carne.
8. Agregamos la cebolla, aprovechamos el aceite que queda, la salamos y la cocinamos a fuego medio (6 sobre 9 que tiene mi placa).
9. La pochamos durante 7 minutos, aproximadamente. Transcurrido el tiempo, añadimos los champiñones.
10. Aderezamos con un poco de sal y los dejamos al fuego hasta que estén bien marcados. Como el champiñón absorberá aceite, puede que necesitemos más.
11. Si ese fuera el caso, vertemos un chorrito y mantenemos al fuego a la misma temperatura, (media, 5 o 6 sobre 9).
12. En el momento en el que los tengamos doraditos, echamos el tomate frito concentrado y removemos para que se integre.
13. Transcurridos unos 30 segundos, aproximadamente, incluimos el vino blanco y el tomillo para tener un rico sofrito para el risotto.
14. Lo cocinamos durante 1 minuto o 1 minuto 30 segundos; que se evapore un poquito el alcohol y seguimos removiendo.

El risotto de champiñones perfecto

1. Ahora cogemos un vaso de triturar y lo echamos todo dentro para triturarlo bien. De esa forma los niños no se encontrarán los trozos.
2. Una manera de evitarnos que se quejen de que no les gusta la verdura. Cuando esté todo muy bien triturado, lo reservamos.
3. Cogemos el queso parmesano y lo rallamos para reservarlo y usarlo después en nuestro risotto.
4. Preparamos el caldo casero de pollo o de verduras y lo mantenemos caliente. Esto es muy importante.
5. El arroz que vamos a emplear debe ser uno que absorba bien los sabores, como el arbóreo. También puede ser arroz redondo o bomba.
6. El tiempo de cocción va a depender de lo que recomiende el fabricante y de vuestros gustos.
7. Es el momento de verter en la cazuela la salsa que teníamos reservada. En cuanto adquiera un poquito de temperatura, añadimos el arroz.
8. Removemos 1 minuto, a temperatura media (7 sobre 9) para nacarar nuestro arroz, es decir, tostarlo un poquito para que adquiera un color similar al del nácar.
9. Este paso va a ayudar a que el grano quede más suelto y absorba mejor los sabores del risotto de champiñones y pollo.
10. Transcurrido el tiempo, comenzamos a bañarlo poco a poco, es decir, dejamos caer un cucharón de caldo y removemos manteniendo la temperatura.
11. A medida que se evapore el caldo, echamos nuevamente 1 cazo o 2 de caldo a nuestro risotto de pollo.
12. Ojo, seguimos manteniendo caliente nuestro caldo con el fuego encendido a temperatura bajita (2 o 3 sobre 9).
13. Cada vez que añadimos caldo, removemos sin parar hasta que este se evapora y seguimos el mismo proceso hasta consumir todo el caldo.

Risotto de champiñones y pollo, últimos pasos

1. A mitad de la cocción, a los 7 u 8 minutos, aproximadamente, incluimos el pollo que habíamos cocinado al principio y bajamos el fuego un poco (5 sobre 9).
2. Esta carne se puede sustituir por cualquier otra siempre que respeten los tiempos de cocinado. No es lo mismo el tiempo para el pollo que para la ternera.
3. Removemos bien para integrar todo y seguimos removiendo para que el arroz suelte su almidón y nos coja cuerpo nuestro risotto de carne
4. Continuamos vertiendo el caldo y removiendo. Tras añadir el último cucharón y remover bien, probamos el punto del arroz a ver si está a nuestro gusto.
5. Si es así, apagamos el fuego. En mi caso han transcurrido 15 minutos. Agregamos la mantequilla.
6. Continuamos moviendo sin parar para que se integre poco a poco la mantequilla que se nos va a ir derritiendo con el calor residual.
7. En el momento en el que la mantequilla esté completamente incorporada al risotto, echamos el queso parmesano rallado.
8. Nuevamente mezclamos para que se funda e integre a la vez. En cuanto se haya deshecho el queso, toca llevarlo a la mesa.
9. Una de las cosas más importante del risotto es que debemos comerlo al momento, nada más hacerlo.
10. Si dejamos pasar el tiempo, el arroz ya no tendrá ni la misma consistencia ni el mismo sabor. Se convertiría en mazacote, apelmazado.
11. Así que es el momento de emplatar nuestro risotto, espolvorear un poquito más de queso parmesano por encima y a disfrutar, amigos.

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