Este estupendo solomillo de cerdo al roquefort es ideal para cenas especiales o para Navidad. Un plato de carne estupendo, muy fácil de hacer y con el que quedaréis muy bien si no sois amigos del pescado. ¡No me digáis que no os estoy dando ideas para sorprender a vuestros comensales!

Receta de solomillo de cerdo al roquefort

Ya os he contado en otras ocasiones que yo soy más de carne que de pescado; no porque no me guste, sino porque no me sacia. Por lo que, en esta ocasión, al tratarse de medallones de cerdo en salsa, no me va a dar con uno solo. ¡Ja, ja, ja…! A sabiendas de eso, me he servido un par de trozos y están de escándalo.

Si os gustan las recetas de solomillo, os recomiendo que probéis este solomillo a la pimienta y el solomillo Wellington. También os animo a preparar el solomillo de cerdo en salsa gorgonzola, el solomillo con mostaza y el solomillo strogonoff. Y ahora, vamos allá, amigos, ¡al lío!

Tiempo de elaboración:

Tiempo de preparación: 10 minutos

Tiempo de cocinado: 15 minutos

Tiempo total: 25 minutos

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Ingredientes para 6 personas:

2 solomillos de cerdo

400 ml de nata líquida al 20 % de materia grasa (para cocinar)

150 g de queso roquefort o el que más os guste

sal

pimienta negra molida

aceite de oliva virgen extra

cebollino fresco para decorar (opcional)

Cómo hacer solomillo de cerdo al roquefort, receta fácil paso a paso

1. Comenzamos nuestra receta de solomillo de cerdo al roquefort o solomillo al roquefort.

2. Colocamos todos los ingredientes en nuestra mesa de trabajo, para que no nos falte ninguno.

3. Cogemos los solomillos y los cortamos en rodajas de unos 2 cm de grosor.

4. Luego, salpimentamos al gusto la carne por ambos lados.

5. Que estén aderezados todos nuestros medallones antes de marcar los solomillos de cerdo al roquefort con nata.

6. Ponemos una sartén al fuego con aceite de oliva virgen e introducimos los medallones.

7. Los marcamos, manteniéndolos en el fuego unos 2 o 3 minutos por cada lado. El tiempo varía dependiendo del grosor de los medallones.

8. Nos tienen que quedar jugosos por dentro y dorados por fuera, aunque esto depende de gustos.

9. Cuando estén listos, los sacamos y los reservamos para continuar con la receta fácil de solomillo al roquefort.

Solomillo de cerdo en salsa roquefort, últimos pasos

1. Ahora, usamos la misma sartén para la salsa, así aprovecharemos los jugos de la carne.

2. Vertemos la nata con un 20 % de materia grasa y vamos añadiendo el queso roquefort troceado.

3. Si no sois amigos del roquefort, podéis cambiarlo por otro queso que os guste, que se funda bien, y que ya hayáis empleado en otras salsas.

4. Removemos hasta que estén todos los ingredientes bien integrados, probamos y añadimos sal, si hiciera falta.

5. Recordad que el roquefort es salado, por eso es mejor esperar a que se haya fundido bien y probar, para no pasarnos aderezando.

6. Mantenemos al fuego hasta que la salsa espese un poco. Debe adquirir algo de consistencia.

7. Una vez esté en su punto, apagamos el fuego. Emplatamos los medallones al gusto, en bandeja para servir o en plato individual.

8. Regamos nuestros medallones con una parte de la salsa y decoramos, por encima, con cebollino fresco picado (esto es opcional).

9. La salsa sobrante la ponemos en una salsera para que se sirvan aquellas personas que quieran más.

10. Dejamos en la mesa una barra pan para mojar y a disfrutar de esta delicia de solomillo de cerdo al roquefort.

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